Financiero

La dimensión financiera del ser humano comprende su relación con el dinero, la forma como decide adquirirlo, su manera de usarlo, su capacidad para analizar cómo invertirlo y sus traumas adquiridos por herencia o por vivencias propias frente a esta herramienta que le provee su sustento.

Normalmente la dimensión financiera está ligada a la dimensión emocional, y de ahí la importancia de reprogramar las dos dimensiones para evitar que quede algún vacío por el cual se esfume el dinero casi de manera inconsciente; la forma de pensar, que generalmente es influenciada por las emociones, determina las decisiones financieras; nuestra mente tiene dos sistemas de pensamiento que influyen en la forma en que tomamos decisiones, mientras el Sistema 1 se encarga de lo intuitivo, instintivo e inconsciente, el Sistema 2 aborda lo analítico, lo consciente, lo lógico.

De igual manera, la forma como se planea obtener el dinero, es muy importante para obtener los resultados esperados; es necesario reprogramarse para centrarse en el qué y el cómo se revelará por sí sólo. Saber que aunque vayas a hacer algo que no vaya a ser necesariamente del agrado de mucha gente, la certeza eres tú, la única garantía que tienes, en vez de buscar la certidumbre afuera, eres tú. A medida que vas teniendo claridad mental en una idea o un proyecto, los resultados se irán dando y empezará un proceso de validación.

Hay un aspecto fundamental para tener en cuenta al momento de abordar la dimensión financiera, y es que es mucho más valiosa la libertad interior que el rédito económico.