La dimensión personal se refiere a la percepción del Yo y su identificación se alcanza a través de los procesos de maduración y aprendizaje, a partir de la adquisición de habilidades sensorio motrices. Este reconocimiento, el del yo, es muy importante porque es el centro del aparato psíquico, el núcleo de los deseos, sueños e inhibiciones.
Una vez se ha reconocido la identidad, la reprogramación de la dimensión personal te permitirá convertirte en un revolucionario capaz de lanzar una campaña contra todo lo normal, aburrido y nada fascinante, reconocer tu singularidad, celebrar tus virtudes, valorar tu bondad y aplaudir todo lo que has superado, así como los maravillosos dones que te depara el futuro.
El trabajo juicioso en la dimensión personal permitirá que mejores logrando pequeñas victorias de manera constante que te lleven a recordar los poderes perdidos y a recuperar las fortalezas latentes.
El crecimiento de la dimensión personal provoca un crecimiento en todos los demás aspectos de la vida, los seres humanos somos criaturas asombrosas, estamos hechos para adaptarnos, prosperar y avanzar.